Por fin entiendo... por fin me doy cuenta que es más fácil escribirle al desamor que al amor, por fín entiendo que hay demasiadas palabras para ser crueles y muy pocas para hacer cariño. Por fín entiendo que si la perfección no tiene límites los desperfectos son un infinito aún más denso(como los números naturales con los reales). Por fín entiendo lo escasas que son las canciones de amor para la infinidad de canciones de llantos y despechos. Por fín entiende que lo más hermoso se transforma en agrio sin darte cuenta, entiendo al maldito arjona cuando decia que el amor se caía de la cama, y al desgraciado Silvio que sus canciones saben a tristeza cada vez que las mastico. Ahora entiendo porque temía leerme las cartas, ahora entiendo porque mi hermana lloró tanto hace unos años (me queda el consuelo que ahora es una mujer fuerte, fragil, pero fuerte). Ahora comprendo la maldad, ahora comprendo el engaño, ahora comprendo las máscaras y disfraces que usaste por tanto tiempo. Ahora entiende el abadono de las palabras, de las cartas y de los gestos. Por fin entiendo todas estas cosas, por fin entiendo que no hay mejor solución que desprender de tu alma, porque tu ya te desprendiste de la mía, asi fácil, sin más... pues lo hiciste antes que yo, mucho antes que yo, y me mantuviste aferrada a la tuya por un maldito pegamento que no era de marca... un pegamento que sabría que no servia, que sabías que no resistiría.
Y ahora que entiendo todo esto, es más facil desrraizarme de tus palabras, de tus besos, de tus caricias, de tus abrazos, de tus risas y tus llantos. Ahora es más fácil decirte adios y no esperar el hasta luego.
Y ahora que entiendo todo esto, es más facil desrraizarme de tus palabras, de tus besos, de tus caricias, de tus abrazos, de tus risas y tus llantos. Ahora es más fácil decirte adios y no esperar el hasta luego.